Un grupo de 20 trabajadores de la empresa Servicios Especializados en Turbogrupos y Equipos Rotativos (Seter) se manifestaron afuera de la central nucleoeléctrica Laguna Verde, ubicada en Alto Lucero, con la finalidad de atraer la atención del gobierno veracruzano y General Electric, empresa que al cancelar un proyecto que se efectuaría en la Nucleoeléctrica generó cuantiosas pérdidas económicas.
Lo anterior lo dio a conocer el ingeniero Rafael Meneses, quien explicó en entrevista que él y sus compañeros viajaron desde Manzanillo, Colima, para resolver por la vía pacífica un problema que data de 2015, al rescindirle la empresa Alstom Mexicana —hoy General Electric— un contrato cuyo cliente final es la Comisión Federal de Electricidad.
El afectado detalló que Seter fue contratado como proveedor para realizar el reemplazo de carcasas externas de turbina HP, accesorios y accionadores de válvulas de turbina en Laguna Verde, para lo cual se requirió una plantilla laboral de 102 personas, entre técnicos y administrativos.
“Alstom nos rescindió el contrato cuando ya teníamos al personal capacitado para entrar a la Central. Ocupó nuestra mano de obra que trajimos al principio, nuestras herramientas y la infraestructura —oficinas móviles, inmobiliario, papelería, etc.—”, puntualizó.
Rafael Meneses enfatizó que buscan el diálogo con un representante del gobierno del Estado o de la Secretaría de Trabajo para que dé legalidad al asunto ante las irregularidades existentes.
“En ese tiempo había mucho lucro en la CFE y Laguna Verde y la verdad no nos queremos confiar. Queremos que intervenga el Gobierno; solicitamos su apoyo”.
Puntualizó: “Como Alstom hacía las cosas mal y había lucro de ciertos personajes, quienes fueron beneficiados a causa del contrato, decidieron venderlo y lo compró General Electric”.
Evidenció además que han cambiado cuatro veces de jurídico, lo cual retarda el proceso de resolución, “solo nos dan largas a nuestras peticiones”, señaló.
El ingeniero de Seter dijo que Laguna Verde ya se enteró del adeudo y exigió a GE que les preste atención, ante lo cual un representante legal de la empresa les prometió acordar una mesa de diálogo de manera virtual para el 23 de diciembre.
Hasta el cierre de la edición, no habían recibido ningún correo electrónico sobre la hora y el medio a través del cual sería la reunión, motivo por el cual Rafael Meneses hace público que no quieren hablar con un representante sino con el jurídico o con alguien que tenga capacidad para tomar decisiones.
“Ya hemos tratado en distintas ocasiones. Tenemos carpetas documentales donde está el soporte y toda la evidencia. Las queremos presentar pero ya con respuesta inmediata porque nosotros hicimos un programa que cumplimos técnicamente y teníamos todo lo necesario para hacer el servicio y nos lo retiraron, nos engañaron”, declaró.
