Orizaba, Ver.- Aunque los juegos electrónicos y la tecnología celular se ganan cada vez más la preferencia de niños y adolescentes que piden a los Reyes Magos, muchos todavía buscan juguetes tradicionales hechos con madera, lo que permite que familias de municipios como Soledad Atzompa, en la zona Centro, se mantengan con su elaboración.
Jaqueline Tapia González junto con su esposo y cinco hijos se dedican a la elaboración de juguetes de madera desde hace muchos años, pues continúan una tradición familiar.
Su esposo es quien lo fabrica con madera de pino, que dijo es muy resistente y ella junto con sus cinco hijos se encargan de pintarlos y detallarlos; incluso los más pequeños ayudan, dijo.
Aunque hacen todo tipo de juguete, desde caballitos, camiones, autos, lo que más elaboran son mesas, sillas, tocadores, roperos, cunas, es decir, juguetes para niña en el tamaño adecuado para las pequeñas.
“Ya no tenemos tiempo para hacer de todo, entonces hacemos lo que más se pide”, señaló.
El tiempo que se llevan en hacer un ropero o alacena depende del diseño y el acabado, pues por ser pequeños son más laboriosos, de manera que en hacer una pieza trabajan entre uno y tres días.
Se ve que es facilito pero aunque lleva poca madera es más complicado porque es pequeño, un mueble grande te da más chance para poner, por ejemplo, los clavos
Una ventaja que tienen los juguetes de madera sobre el resto, dijeron, es que son mucho más resistentes y durables que los de plástico, además de que no requieren pilas para funcionar.
Al ser ésta la única forma de obtener recursos para mantener a la familia, los artesanos recorren no solo los municipios de la zona para comercializar sus productos, sino que visitan otros estados, donde también tiene demanda su trabajo.