Los Reyes, Ver.- Las quemas agrícolas que se salen de control, práctica de hace cien años, ocasionan la pérdida de una gran extensión de tierras, pero también de especies animales endémicos que se quedan sin su hábitat, asevera el biólogo Miguel Ángel De la Torre Loranca.
Señala que el calentamiento global no es una utopía, ni un invento, pues se registran temperaturas que hace 2 millones de años no se presentaban, ni la concentración de gases de invernadero, que tampoco se había visto; por ejemplo, la concentración de dióxido de carbono incrementó un 147 por ciento de emisiones a la atmósfera, el metano se incrementó un 259 por ciento y el óxido nitroso aumentó en un 123 por ciento.
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“Esta acumulación de gases de efecto invernadero propicia que se caliente más el planeta y lo que provoca que los bosques se sequen y exista suficiente combustible para que con un simple cerillo se incendie y arrase con todo”, apunta.
Lamentablemente, agregó hay una gran diversidad de especies de la fauna en la zona Centro del estado de Veracruz, un cuarto de la fauna silvestre está en la zona montañosa, como el temazate, que al quedarse sin su hábitat busca refugio en la zona poblada, donde son atacados por los perros y mueren. “Estamos viendo cómo queman nuestros bosques y perdemos nuestra fauna, como consecuencia del colapso económico de México”.
El precio de combustibles como el gas “está por los cielos y la gente recurre a cortar los árboles para hacer leña y carbón y eso está propiciando que exista mucho combustible en el medio como lo son las ramas, hojas y todos los desechos que se generan cuando desmontan los cerros”, explica.
Otro factor que influye es el alto costo de productos de la canasta básica, por lo que miles de campesinos tuvieron que regresar a sus parcelas a pelarlas y quemarlas para empezar a sembrar maíz y frijol.
La práctica de preparación de la tierra, dijo, es la que está matando los bosques, “es lamentable que las instituciones no pongan atención al campo; la gente sigue sembrando como hace muchos años, rozan su predio, lo queman y no tienen ninguna precaución".
Además "eso está causando tantos incendios, porque hay mucho combustible en el ambiente por la acumulación de gases en la atmósfera, que hace que incrementen las temperaturas y cuando el campesino enciende el cerillo, comienzan los incendios”, concluyó.
(Publicada originalmente el El Sol de Orizaba)