La compra de productos de la canasta básica para familias veracruzanas se ha vuelto un verdadero viacrucis al tener que visitar dos, tres o hasta cuatro sitios, entre tiendas de autoservicio, mercados, centrales de abasto y “tienditas de la esquina”. Todo esto con tal de conseguir los mejores precios y hacer rendir el gasto familiar.
Y es que, los aumentos en los precios de la canasta básica ha obligado a amas de casa a buscar ofertas, abastecerse en varios sitios diferentes e incluso, disminuir la calidad de ciertos productos que antes compraban.
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Cuando comenzó a sentir que el dinero no le rendía, Ángeles, ama de casa y madre de un niño, tuvo que hacer ciertos cambios en la dinámica de la compra de despensa familiar. Explica que tuvo que prestar mayor atención en los precios de los productos y comparar. Fue ahí cuando se dio cuenta de la diferencia de precios entre los establecimientos a los que suele ir y comenzó a comprar lo más barato.
Entre un super y otro hay varios pesos de diferencia en los precios de un mismo producto así que lo que hago es que compro unas cosas en uno y otras cosas en otro. Aunque de más vueltas, pero siento que logro bajar el total
Otro de los cambios, fue comenzar a asistir con mayor regularidad a los mercados del centro de la ciudad y comprar ahí aquellos productos que conseguía a mejor precio que en el super. “Yo por mi trabajo tengo que venir varias veces a la semana al centro así que lo que hago es que subo al mercado Jáuregui o a San José a comprar sobre todo la fruta, verdura y el pollo que encuentro mucho más barato que en el super”.
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Para Mirna, los supermercados han dejado de ser una opción viable para hacer sus compras y en su lugar suele asistir a la Central de Abastos de Xalapa y las abarroteras que hay en este sitio. Solo así, logra adquirir a buen precio los productos que necesita en casa.
Reconoce que también ha dejado de buscar ciertas marcas en productos y se tiene que conformar con aquella que encuentre más barata ya que la economía no siempre da para buscar calidad. “Me acuerdo que antes era de comprar tal o cual marca de aceite, de atún o de papel de baño, por ejemplo y ahora es la que esté más barata o la que tenga mayor cantidad por mejor precio”, dice.
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Explica que con el salario de su esposo hace una despensa “básica” de productos de limpieza, de aseo personal, semillas, enlatados, galletas, leche y cereales para los cuatro integrantes de la familia mientras que con su sueldo “del día” acude a comprar frutas, verduras, pollo y carne, “cuando alcanza”.
“Yo vivo muy cerca de la Central de Abastos y eso me permite ir todos los días por lo de la comida. Siento que eso me ha ayudado mucho a ahorrar porque la verdad es que busco la verdura que esté barata y a partir de ahí hago el menú del día en la casa”.
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En el municipio de Veracruz, Margarita también ha resentido los aumentos en productos de la canasta básica y ante esto ha tenido que modificar sus hábitos de compra.
Señala que ha dividido su compra quincenal en varios establecimientos, a diferencia de hace unos años cuando iba un solo día “por todo lo necesario” al super y sólo compraba después cosas que se le habían olvidado o productos que iba necesitando al día como las tortillas. “Ahora compro unas cosas en el Chedraui, otras en Aurera, otras en la abarrotera y otras en las verdulerías de aquí cerca”, explica.
Añade que, ante los aumentos, ha aprendido a reconocer los días de ofertas en ciertos supermercados y a saber en qué sitios puede comprar más baratos ciertos productos. Otra de las opciones para ahorrar ha sido comprar “al mayoreo” en abarroteras que ofrecen esa posibilidad sobre todo en productos de limpieza, lácteos o de aseo personal que pueden almacenarse en casa sin riesgo de que caduquen.
Es una mayor inversión pero eso permite ahorrar uno, dos o varios pesos en cada producto lo que a la larga genera un ahorro mayor
En el puerto de Veracruz bajaron precios
Veracruz, Ver.- Para la tranquilidad de las amas de casa los precios del jitomate, la cebolla y el chile gordo disminuyeron durante estas últimas semanas de diciembre luego de que sus costos se habían elevado hasta alcanzar los 55 pesos.
De acuerdo con locatarios de los mercados Hidalgo y Unidad Veracruzana, el precio del jitomate se elevó hasta los 45 pesos, en tanto que el chile poblano a 55 pesos, el jalapeño más de 50 pesos y la cebolla no bajaba de los 35 pesos.
Sin embargo, en estas últimas semanas de diciembre, los precios disminuyeron generando una sensación de alivio para las amas de casa, debido a que estos productos son básicos en todos los guisos.
“Tendrá una semana que bajó el precio del tomate, en todo lados no lo encuentras a menos de los 45 pesos, hasta 48 pesos en algunos lugares, el poblano 55 pesos, al igual que el jalapeño y la cebolla, todo estaba muy caro y por supuesto que estos incrementos preocupan a todas las amas de casa, creo que el jitomate va con todo, al igual que la cebolla y el chile, son básicos en cualquier cocina”, expresa el señor Valente Barojas, comerciante de la zona.
Actualmente el jitomate se puede encontrar en 11 a 24 pesos el kilo, según la calidad, mientras que al jalapeño está entre los 20 a 25 pesos y el poblano en los 45 pesos.
“Hay tomate hasta de 11 pesos, según como lo busques, pero esto ya es un alivio para la gente, encontrar el producto más económico y esperamos que ya no haya más aumentos”, comenta Esperanza Murillo, otra de las comerciantes.
En tanto otras frutas y típicas de la temporada como la manzana, uvas y fresas mantienen sus precios.
Refieren que el único producto que elevó sus costos en estos días es el limón que se encuentra entre los 20 a 25 pesos cuando anteriormente se encontraba entre los 10 a 15 pesos por kilo.
Con información de Ingrid Ruiz | Diario de Xalapa