Córdoba, Ver.- Su primer recuerdo con una cámara en mano fue el de su mamá, a quien desde pequeño la veía cargando una filmadora y guardar cada momento familiar con un “clic”, actualmente su pasión por la foto lo ha llevado a tener exposiciones propias, mezclado con su profesión biólogo ha retratado diversos animales que pueden ser casi imposibles de capturar con un lente, esta es la historia de Adolfo Hernández Flores.
Sintió la curiosidad de tomar una cámara por primera vez cuando era más joven, recordó que esto fue en los viajes escolares en la universidad, “me arrepiento de muchas fotos que no tome en lugares a los que iba a visitar pero ya en sí a nivel profesional cuando se tiene la oportunidad de adquirir una cámara buscan la forma de aprender y te entra la curiosidad de saber el encuadre, luz, ángulo y otros aspectos”.
Siendo él un joven inexperto en la foto, decidió tomar cursos con quien a su parecer es uno de los mejores de la ciudad de Córdoba, Alejandro Romero quien fue su impulso , paciencia y dinamismo lo que lo llevo a ser un profesional, “recuerdo algo que mi maestro me dijo que tengo sensibilidad para captar imágenes, se el ángulo y el momento, en esto y de forma empírica en conocimientos use otros tipos de aspectos para la foto”.
Su fuerte, son las fotos de la naturaleza, pero también se ha hecho de retratos captados en la zona rural que realizan alguna actividad, sin pedir posar ha realizado una exposición llamada “personajes, rostros y paisajes”.
Siendo biólogo de profesión mezcló la foto con este tema y ahora busca dar una foto científica en torno a la naturaleza, “he captado momentos que vi en libros de biología como la polinización y eso me ayudó bastante”.
Cuestionado sobre la dificultad de retratar insectos y especies del entorno animal, Adolfo, dijo que busca que su trabajo no sea común y que vaya más allá, “para la foto de naturaleza necesitas paciencia para el momento idóneo donde una mariposa te de la toma que estás buscando”.
Sus cámaras tienen un buen objetivo y apoyado de los lentes buscan tomar la foto perfecta sin la necesidad de ahuyentar a un animal.
Para Hernández Flores, la foto más compleja es retratar colibríes, pues cuando se “pausan” para polinizar una flor es cuando se tiene la captura de este momento, sin embargo él logró obtener una foto fortuita en un espacio de Huatusco donde las flores silvestres llamaron a un colibrí y fue en ese momento cuando lo agarro en pleno vuelo paseando en las flores que recuerda eran color morado.
“Yo disparé con mi cámara y de los 10 intentos, dos fueron los correctos, muchos me dicen que si tenía el objetivo planeado, que si tarda tiempo en esperar la foto, si la tome de cerca, pero en realidad fue algo fortuito”.
Otra foto que recuerda con mucho cariño es la de un pescador adulto mayor que no noto la presencia de una cámara y fue retratado cuando aventaba la red, donde la iluminación y las nubes que en ese momento posaron en el agua fueron el escenario perfecto a color para él pues con esta foto participó por primera vez en una exposición.
En cuanto a concursos , el fotógrafo naturalista, ha sido partícipe de pocas exposiciones pues han existido desilusiones para él y aunque no mencionó el momento, recalcó ha estado aproximadamente en 3, pero también ha hecho su propio trabajo con sus propias fotos como por ejemplo, “ Rostros, Personajes y Paisajes”, “Hijos de su madre tierra”, “Cuídenme” enfocado al cuidado del planeta donde retrató la crueldad a animales en la naturaleza, “Naturaleza Nuestra”, “Colorees al Viento” que es de puras mariposas.
Adolfo Hernández, piensa hacer la segunda parte de la exposición “Rostros, Paisajes y Personajes” donde ha trabajado en retratos nuevos pero también quiere hacer una de insectos con el objetivo de ejemplificar la belleza de estos, pero el Covid-19 no ha sido de buen apoyo para sus proyectos.
De las 5 exposiciones dijo que en general hay un total de 80 a 120 fotografías 100 por ciento de su autoría y lente, sin tener una preferencia por la marca de las diversas cámaras que existen dice que todo está en quien porta pues el fotógrafo es quien hace el trabajo.
Para él, la fotografía es cara por todos los elementos que se emplean para tener un buen trabajo, pero existen ojos y sensibilidad humana que ayudan a tomar buenas imágenes a pesar que sean con un celular.
Finalmente dejó un mensaje a todos los jóvenes que buscan dedicarse a la fotografía profesional les recomendó tener sensibilidad, pasión y buen gusto para poder capturar momentos, lugares, espacios o expresiones.