Coatepec, Ver.- En la calle 5 de Mayo número 47 del Pueblo Mágico de Coatepec se ubica el primer Museo del Mole en todo el país, dice con orgullo Rodolfo Hernández Mercado, su fundador, quien tiene entre sus ancestros a Raquel Morales Leal, veracruzana que en 1950 empezó a comercializar el mole en pasta de fácil preparación.
En memoria de quien registró la marca Hermo y dio la pauta para Mole Castizo, Rodolfo Hernández creó el Museo, sitio que se encuentra al interior de Casa Mercado, con museografía de Laura Leticia Serrano y Sonia Aimeé Bonilla.
En el recorrido guiado, el visitante tiene la oportunidad de conocer leyendas, un mapa que da cuenta de la diversidad de los moles en el país, así como un espacio dedicado a los chiles, el ingrediente esencial.
También verá un mural, la escultura de una cocinera y distintas piedras de moler, como el molcajete y el metate; adquirirá conocimiento del mole, desde el origen prehispánico de este platillo y hasta las variantes actuales.
El Museo, además de resultar un atractivo histórico, presenta en exhibición varios utensilios de antaño y tiene entre sus atractivos aparatos utilizados por doña Raquel Morales.
Se dice que ella en la actualidad sería considerada una diseñadora industrial. Y es que en sus tiempos los aparatos eran para el proceso del café. Ella tuvo la visión de hacerle algunos ajustes para que fuera más funcional para la elaboración de la pasta de mole.
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De este proceso de producción se pueden observar básculas, paila freidora, escurridor, tostador, triturador, molino y batidora para 500 kilos.
En el mole, afirman los textos de sala, se identifican tres elementos, lo popular, lo mexicano y lo nacional. Posterior a la Revolución, se consolidó como “un platillo emblemático, icono de nuestra gastronomía y guiso festivo por excelencia”.
Indican que al mismo tiempo que es símbolo nacional, lo es regional y exponente individual, pues “hay tantos moles como guisanderas, ya que cada quien le agrega su toque personal”.
El mole, puntualizan, constituye una expresión gastronómica que representa el mestizaje cultural de México a través de los siglos.
Está el recordatorio de que para otorgar su valor a la cocina mexicana como una de las mejores del mundo es necesario conocer sus orígenes prehispánicos y la fuerza de su continuidad cultural, como se puede apreciar en distintas etnias y regiones del país.
Para visitar el Museo del Mole en Coatepec, el horario es de 11 a 19 horas. La cuota de recuperación es de 40 pesos para personas adultas y de 20 para niños y niñas.