El 10 de mayo es una buena fecha para repetir experiencia o conocer en qué consiste el temazcal, ritual que, según la tradición ancestral, es el vientre de la madre Tierra.
En la época actual, cuando se busca una reconexión con la sabiduría de los antepasados, el temazcal empieza nuevamente a posicionarse en la preferencia de las personas, sobre todo por sus propiedades curativas.
Su palabra proviene del náhuatl y tiene dos traducciones, casa donde se suda o casa de las piedras calientes. Está documentado que fue uno de los métodos de medicina tradicional más populares en las culturas mesoamericanas.
En Xalapa y municipios de la región hay distintas opciones para tener un baño de vapor con estas características, ampliamente recomendado para toda la familia pero, especialmente, para las mamás, quienes, de acuerdo con la curandera Rosita Martínez, requieren más depuraciones en distintos niveles.
Pero, ¿cuáles son sus beneficios? Entre los más significativos están los siguientes: encontrarse con uno mismo, deshacerse de cargas emocionales, liberarse de enfermedades y de toxinas del cuerpo.
Así, alivia las molestias premenstruales, ayuda a bajar de peso, beneficia la circulación sanguínea, depura el aparato digestivo, reduce el tamaño de los quistes en los ovarios, relaja el sistema nervioso, tonifica la piel, resuelve problemas de irregularidad menstrual, entre otros.
Doña Rosita indica que estas “limpias” o purificaciones están centradas en las vías respiratorias y aparato digestivo. Además, alivian problemas óseos, musculares y ginecobstétricos a través del calor del baño y las propiedades curativas de las distintas plantas medicinales que en él se utilizan.
Al ahondar en las propiedades terapéuticas del temazcal, comparte que a las mujeres les ayuda a sacar la frialdad, una de los problemas principales del sistema reproductivo. Al emplear hierbas calientes, explica que se da calor a los ovarios, trompas de Falopio y útero, motivo por el cual no se recomienda durante el periodo menstrual.
En el aspecto espiritual, la relajación que la experiencia genera incita a la introspección, la reflexión y la atención plena.
En la zona central del estado, un baño-temazcal está entre los 150 y los 750 pesos, adaptable a distintos presupuestos y necesidades.