CÓRDOBA, Ver.- Desde 1892 la tradición forma parte de su familia; es esta la quinta generación en la que José Antonio Martínez Castro es ahora el dueño de la Fábrica Industrial Tabacalera Veracruzana, en el municipio de Coscomatepec. Creció viendo a sus abuelos extender las hojas de tabaco y acomodar los puros en elegantes cajas que en ocasiones llegaban a manos de artistas de la talla de María Felix y hasta presidentes como Fidel Castro.
En generaciones pasadas, solía verse a los adultos mayores dentro y fuera de las pantallas de televisión sacar de una caja de madera un tipo de cigarro más grueso y grande. Este es 100 por ciento natural, es menos dañino, dice. En el pueblo mágico de Coscomatepec se fabrican los llamados puros y hoy puedes conocer su elaboración paso a paso gracias a los talleres que imparten estos artesanos.
El entrevistado recordó que a los 14 años estaba dentro de esta industria. Su labor era separar el tabaco en la clasificación "roto" y "completo", pues cada uno tiene una función diferente que complementa un puro. Con los años creció en aprendizajes y técnicas que vio en su abuelo y su padre y al faltar ambos, en el 2012 quedó como dueño siendo reconocido como uno de los empresarios más jóvenes del ramo.
Actualmente a sus 33 años no ha buscado innovar el proceso artesanal con el cual realiza los puros, pues no se atreve por cariño, respeto y cultura a realizar cambios en procesos que a sus antepasados les costó lograr en reconocimientos.
Es grande el éxito que comentó desde pequeño le tocó atender las llamadas de Rubén Aguirre, mejor conocido como su personaje del Profesor Jirafales en el programa cómico del Chavo del 8, su abuelo llegó a vender puros a María Félix, a los hermanos Almada, Sara García, Fidel Castro e inclusive años atrás su taller fue visitado por personajes de la talla de Armando Manzanero y Roberto Cantoral.
"Yo no pude hablar con ellos, pero me tocó recibir una llamada donde en la otra línea estaba el Profesor Jirafales, yo solo se lo comuniqué a mi abuelo". Manifestó.
¿Cuál es el proceso para hacer un puro 100 por ciento artesanal? José Antonio Martínez mostró como se separan las hojas del tabaco que es traído en su caso de San Andrés Tuxtla, pero su padre y abuelo solían comprarlo de Papantla y Guerrero, la gavilla o "ramo" del tabaco se pone a mojar para que sea de fácil manipulación al momento de separarlo.
Sobre una mesa de madera, este joven tenía hojas completas de tabaco pero otras más tenían la forma mayúscula de la letra A lo que los divide en "roto" y "completo", luego en otra área se coloca una o varias hojas que serán las que envuelvan al tabaco, se va enrollando poco a poco hasta que se obtiene el producto y luego con ayuda de la mano se corta, ya puede ser de 13 a 18 centímetros dependiendo del cliente.
Para poder pegar este tipo de material se ocupa el conocido engrudo y una vez terminado el proceso se pasa a la cortadora o guillotina donde se da el tamaño adecuado a los centímetros antes mencionados, luego se pasa a moldes de madera para dar la forma más estructura del puro al salir de ese proceso se le coloca una "capa" es decir una hoja fina que debe ser tratada con delicadeza para no romperla, se coloca un "gorrito" que es la parte que va en la boca y finalmente se envuelve en plástico colocando los logos comerciales de la fábrica de José Antonio.
En Coscomatepec son la única empresa de puros existente y aunque en la región hay otra más en la ciudad de Córdoba desconoce como sea el proceso de fabricación.
Pese a que la ley de cigarros vino a afectar a su gremio, lleva la ventaja de ser un producto natural y no contener otro tipo de químicos como el cigarro que a la larga se vuelven nocivos para la salud.
Finalmente José Antonio mencionó orgulloso que una caja de puros realizada por su abuelo está exhibida en un museo de Francia como el mejor puro de México y bajo este reconocimiento invitó a la ciudadanía a acudir al Centro Recreativo de Coscomatepec, donde tiene un poco de su taller y está abierto a mostrar todo este proceso de elaboración.
