Córdoba, Ver.- Todos Santos es caracterizado por su color, folklore y aromas, las visitas a los panteones eran las más esperadas por los difuntos y por sus familiares, una comida o cena servida sobre las tumbas era el escenario perfecto para la celebración, sin embargo, la pandemia de coronavirus vino a cambiar todo y hoy los campos santos y las calles cercanas a estos lucen sin gente.
En la ciudad de Córdoba se había anunciado el cierre de los panteones para el 1 y 2 de noviembre dejando las visitas moderadas desde el inicio del mes de octubre y no todos tuvieron la oportunidad de asistir al sepulcro de sus familiares.
Con botes amarillos y cintas del mismo color, la entrada al panteón municipal fue cerrada al paso vehicular y peatonal. Pudo apreciarse a dos mujeres que estaban en la entrada principal del lugar con un arreglo floral en tonos blancos, pero no se les permitió la entrada regresando su camino a casa.
Hace un año, sobre la calle se colocaron puestos de variedad haciendo desviación vehicular tres cuadras antes del panteón, pero este 2020 los carros pasaban a unos cuantos metros del campo santo sin detenerse seguían su rumbo, no se veía en ellos la intención de estacionarse. De los taxis y camiones urbanos no se bajaban los pasajeros.
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La pandemia del Covid-19 hizo que este año los familiares no estuvieran cerca de sus fieles difuntos, pues algunos acostumbran a poner sobre los sepulcros un pequeño altar con comida y artículos que eran del agrado de la persona que ya no está con ellos, conviven allí, se esperaba al resto de la familia y muy rara la vez se sentaban a comer pero hoy no se realizó así.
Respecto al sector comercial, en un recorrido por el mercado Revolución donde desde hace unas semanas atrás se podía apreciar la venta de arreglos florales, dulces típicos, adornos en casa.
Para Irene Llanos, vendedora de flor en el mercado Revolución dijo que las ventas no son iguales al año pasado simplemente por el hecho de contabilizar los viajes, es decir, las salidas que tenían para ir a comprar mercancía pues en 2019 tuvieron 5 y ahora solo 2 o 3.
Pese a que habló de un repunte por ser el día más grande para la celebración del Día de Muertos, la gente acudía a su pequeño local para comprar de 4 a 5 rollos pero hoy solamente se llevan uno y medio, pues le mencionan que solo es para poner en casa.
La venta está siendo poco rentable pero no puede aumentar los precios porque sino no vende, “no se le gana mucho yo doy un ramito a 10 pesos y se me hace justo pero me dicen que despachó bien”.
Dijo que el cierre de panteones también les afectó y no solo para ellos en el mercado sino para los que venden cerca dé.
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En otro aspecto, Micaela Concepción Trujillo Gonzales tiene la venta de las típicas calaveritas de dulce y azúcar así como mandarina, manzana, cacahuate y otra variedad de dulces para colocar en las ofrendas, dijo que las ventas se levantaron mucho a partir del 30 de octubre
“Pensamos no íbamos a tener venta, nosotros trajimos poco producto por lo mismo y ahora nos queda poco, este 2020 trajimos únicamente 70 por ciento a comparación del 2020”.
Finalmente, Daniel Ortiz tiene la venta de papel picado dijo que este 2020 no ha sido fácil desde el incendio del Mercado, pero ahora desde septiembre empiezan a repuntar las ventas y Todos Santos fue un poco mejor.
“La verdad para nosotros fue un repunte bueno porque desde el incendio fue perdida total, en el aspecto del papel picado no se pidió como otros años para tener pero como no sabíamos como sería este año”.
Mañana 2 de noviembre es cuando tradicionalmente se despide a los difuntos para que estos vuelvan a su descanso eterno hasta el otro año, un hasta luego sencillo desde la casa de cada uno de sus familiares.