Xalapa, Ver.-Ejercer el derecho a ser y expresarse es fundamental para que un ser humano sea pleno; obligarlo a adoptar una lengua distinta, a ser quien no es, lo limita y eso ocurre día con día con las personas sordas, indica Héctor Francisco Lara Tronco, docente y director general de la Academia de Escritores Sordos.
El educador señala que urge visibilizar a la comunidad sorda y definir un modelo educativo bilingüe y multicultural para la comunidad sorda, donde desde la infancia los menores puedan aprender el Lengua de Señas Mexicanas (LSM) como lengua materna y como segundo idioma el español.
“Bajo el esquema actual la educación no está garantizada para los estudiantes sordos, no hay una escuela bilingüe para ellos y eso les impide construir su identidad como personas sordas”, explica el también activista.
Agrega que los menores al no contar con un modelo educativo hecho especialmente para ellos, no saben socializar ni comunicarse, lo que limita su interacción con la sociedad, pero, además, no hay contenido educativo en lengua de señas, por lo que tampoco acceden al conocimiento que sí está disponible para otros menores.
“De lo que se trata es de garantizar el derecho de ser, de tener una identidad propia, de poder participar en la sociedad como cualquier otra persona”, expresa el docente.
Sociedad excluye a las personas sordas
Agrega que además de no recibir educación, también se ven limitadas las oportunidades laborales, pues no hay espacios que los consideren pese a que pueden desarrollar diversas actividades.
Señala que lo que en realidad sucede es que una persona sorda termina viviendo marginada de la sociedad, sin educación ni empleo ni manera de interactuar con los demás, por lo que termina agrupándose con otras personas sordas, lo que refuerza el sentido de exclusión.
“Sin duda es positivo que las personas sordas hagan comunidad y que sean ellos desde su experiencia de vida, que es valiosísima, enseñen a los niños y a los jóvenes su conocimiento, pero tampoco se trata de que estén asilados, si no de que la sociedad tenga espacios para poder interactuar como cualquier persona”, indica.
El docente agrega que más que ser incluyentes, lo que la sociedad necesita es comprender que todas las personas son diferentes y tienen de derecho a expresarse como son, sin tener que amoldarse a parámetros que cuartan su libertad.
Héctor Francisco comparte que él como persona sorda fue orillado a aprender a vocalizar desde niño, con ayuda de sus padres y un especialista, pero que no en todos los casos hay un seguimiento y apoyo de la familia para ese tipo de adaptación, por lo que lo mejor será siempre procurar que el menor aprenda su propia lengua y construya su identidad como persona sorda.
Comparte que a nivel nacional Veracruz ha comenzado a dar luz a la comunidad sorda a través de las actividades que desarrolla la Academia de Escritores Sordos, que impulsa un espacio donde hay talleres, pláticas, cuentacuentos entre otros eventos.
Lara Tronco dio a conocer que este 10 de junio se conmemora el reconocimiento de la Lengua Señas Mexicana como patrimonio lingüístico de la comunidad sorda, la cual fue insaturada en 2005.
“Esta fecha es de gran relevancia porque es el reconocimiento de nuestra lengua y de nuestro derecho a nuestra identidad; ya está en el papel, ahora falta que se aplique, que realmente se den las acciones para que nuestra lengua sea reconocida y se enseñe en las escuelas, que sea haya contenido educativo de todas las asignaturas en LSM y que los menores puedan ser formados integralmente”, añade.
Para este 10 de junio se realizará una jornada de talleres y conversatorios, a los cuales se puede acceder a través del Facebook: Club de Escritores Sordos.