Orizaba, Ver.- El tratamiento de las aguas residuales en el estado de Veracruz tiene un enorme déficit, pues solo entre el cinco y 30 por ciento de ellas se descontaminan, afirmó Graciano Illescas Téllez, presidente del Consejo Intermunicipal de Ambientalistas (CIMA).
Resaltó que aunque hay muchas plantas de tratamiento, unas no funcionan y otras que sí lo hacen son mal operadas. Subrayó que la entidad se destaca por tener el 33 por ciento del escurrimiento total nacional, es decir que “el estado es privilegiado por la cantidad de agua que tenemos”, apuntó.
Agregó que Veracruz tiene vertientes que van de la meseta al mar, donde bajan algunas de las principales cuencas del país, sin embargo, tiene muy serios problemas de contaminación de sus aguas.
Un ejemplo de ello es la Laguna Cabana, en el municipio de La Antigua; el río Bobos, que en su parte baja atraviesa cuatro municipios; también Tierra Blanca que tiene una laguna a donde llega parte de las aguas residuales que bajan desde las Altas Montañas, es decir, “esta región manda contaminación a Tierra Blanca y llega hasta la laguna de Alvarado”, acotó.
El río Blanco, que es precisamente una de las cuencas más importantes en la entidad, también está altamente contaminada, tanto por empresas como por municipios. “Es un tema pendiente que tendría que ser una prioridad para las autoridades de los tres niveles de gobierno, atender”, concluyó.