Córdoba, Ver.- La violencia en contra de las mujeres en Veracruz no se combate regalando moños o iluminando edificios públicos de naranja cada 25 de mes, sino con acciones concretas que realmente den seguridad al sector, señala Virginia Medorio Trujillo, representante de Emprendiendo el Vuelo A. C.
Quien destaca que lamentablemente el combate al feminicidio, no solo en Veracruz, sino en México está solo en el discurso político, pues en acciones está comprobado que la violencia empieza desde el estado con todo el recorte al presupuesto para la atención a las alertas de género que existen actualmente en la entidad.
Este recorte presupuestal sigue limitando la aplicación de las acciones afirmativas para reducir las agresiones contra las mujeres y por el contrario aumenta la violencia, pues antes se hablaba de ocho mujeres muertas al día a nivel nacional y hoy son de 12 a 13 por días, incluso recordó que este fin de semana se dieron dos casos muy lamentables en la entidad.
“Lo que está pasando es lo que ya nos cansamos a decir a nivel nacional, estatal y municipal: las quejas de las mujeres están invisibilizadas igual que los feminicidios y las agresiones y es muy fácil poner homicidios dolosos que feminicidios”, comenta la entrevistada.
Quien precisa que el recorte presupuestal solo abona a que se suspenda la capacitación de autoridades para atender temas relacionados con violencia hacia la mujer e incluso señala que a nivel estado se ve el claro ejemplo al tener a una encargada del Instituto Veracruzano de la Mujer cuando se debe tener una titular.
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Estadísticas buscan disfrazar los feminicidios con homicidios dolosos: Medorio Trujillo
Medorio Trujillo enfatiza que hoy por hoy el estado está más preocupado por las estadísticas que busca disfrazar los feminicidios con homicidios dolosos, lo que retrasa aún más la impartición de justicia a favor de las víctimas, provocando que muchas mujeres desistan de acudir a las autoridades a denunciar ser víctimas de violencia al sentir que no son escuchadas.
“Todo este abandono hacia las mujeres se disfraza de discursos y de poner moñitos anaranjados o pintando edificios durante los días 25 de cada mes, cuando lo que se requiere son acciones concretas que combatan la violencia feminicida”, dice.
Apunta que estas acciones no salvan a las mujeres de ser víctimas de violencia y mucho menos de ser asesinadas a manos de personas que disponen de sus vidas por el simple hecho de ser mujeres.