Esta ciudad veracruzana tiene más de 100 murales

A pesar de las escasas investigaciones sobre muralismo regional, se sabe que en la década de los 20 del siglo pasado la ciudad ya contaba con un buen número de artistas plásticos locales

Maribel Sánchez | Diario de Xalapa

  · domingo 19 de septiembre de 2021

Foto: Maribel Sánchez | Diario de Xalapa

Xalapa, Ver.-Con más de cien murales ubicados en espacios universitarios, públicos y privados, Xalapa es la segunda ciudad del país donde hay más pintura monumental, coinciden en afirmar historiadores de arte radicados en la capital del estado de Veracruz.

El centenario del muralismo, movimiento cuyos orígenes se remontan a 1921 en la hoy Ciudad de México, coincide también con los cien años del estridentismo, vanguardia que permitió la llegada a Xalapa de Ramón Alva de la Canal.

La presencia de uno de los pioneros del muralismo mexicano en tierras veracruzanas es considerada un parteaguas en esta zona geográfica. Y es que tuvo la visión de crear un taller que después se convirtió en la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana (UV).

A pesar de las escasas investigaciones sobre muralismo regional, se sabe que en la década de los 20 del siglo pasado la ciudad ya contaba con un buen número de artistas plásticos locales y de otras partes de la República.

Para los años 30, cuando nació la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR), con ideas propias y algunas discrepancias con el muralismo convocado por José Vasconcelos, se tiene el registro del primer mural en Xalapa.

De acuerdo con Vicente Espino Jara, cronista de la ciudad, la LEAR envió en 1937 a José Chávez Morado, Francisco Gutiérrez y Feliciano Peña a pintar la fachada de la Escuela Normal, ahora Facultad de Economía de la UV.

Cronología

Vicente Espino evidencia la necesidad de realizar un inventario de los murales en Xalapa, pues no hay un censo y tampoco ha habido un interés por reconocerlos como patrimonio cultural. Algunos no han sido restaurados y el paso del tiempo es evidente, puntualiza.

La cronología de dicho patrimonio, compartida por el historiador y el muralista Melchor Peredo, ubica entre los primeros murales a “Cuatro héroes libertarios”, de Francisco Gutiérrez; ¡Defendamos nuestra soberanía ante el imperialismo”, de Chávez Morado, y “Combatamos el fascismo hasta vencer”, de Feliciano Peña; todos datan de 1937.


En Economía-UV quedaron plasmados los retratos de Yanga, Morelos, Juárez y Zapata, así como una crítica al imperialismo norteamericano. Se escribía en ese momento una lucha mundial contra el fascismo.

En “Xalapa, reducto de la revolución muralista mexicana”, Peredo afirma que para mediados de los 40, los artistas “se volvieron a los temas de apoyo de los movimientos populares del país y fraternizaron con las acciones nacionalistas de los gobiernos postrevolucionarios”.

En esta línea, para 1956, Ramiro Romo crea “Trabajadores del café”, en las instalaciones de la empresa Exportador de Café SA; dos años después, Francisco Eppens Helguera, autor del diseño actual del Escudo Nacional, pinta “El héroe de Nacozari”, en la Glorieta ferrocarrilera.

En 1958 también quedó concluida una de las obras más preciadas, “Defensa, continuidad y destino de nuestra cultura”, de Mario Orozco Rivera, en el interior del Museo de Antropología y después trasladada a la Escuela Normal Veracruzana Enrique C. Rébsamen.

En uno de los sitios más concurridos, el mercado Jáuregui, Norberto Martínez dejó para la posteridad “De la Plaza del Rey al presente” (1959). Su particularidad es que son mosaicos pintados y cocidos a alta temperatura y montados en seis paneles empotrados en planchas de concreto.

Un lugar igual de concurrido, la plazoleta del barrio de Xallitic, permite apreciar un mural en acrílico de Francisco Salmerón Tinajero. Se trata de “Paso de Cortés por Xalapa” (1960).

En su estancia como catedrático de la UV, Mario Orozco Rivera también creó “Veracruz Revolucionario” (1961), en la antigua Biblioteca Central, y “La lucha obrera” (1962), en el otrora edificio del Sindicato de Obreros de la Fábrica de El Dique.

También, en el mismo año pintó “Liberación”, en el antiguo Tribunal Superior de Justicia, en la céntrica calle de Leandro Valle, y “Los estudiantes” (1964), en la escuela de bachilleres Antonio María de Rivera.

Uno de los espacios donde se conjuntan tres miradas distintas pero sobre un mismo tema es la Facultad de Derecho de la UV. Allí se pueden ver “¡La ley y la justicia” de Ramón Alva de la Canal, “El derecho como lucha social” de Norberto Martínez y “La justicia” de Teodoro Cano.

La lista continúa, pero nombraremos a algunos de los autores cuya obra es más visible por el sitio donde permanece. Se trata de Georges Vinaver, Melchor Peredo, Pepe Maya, Fernando Ramírez Osorio, Pablo Platas y José Hernández Delgadillo.

Pese a no ser un autor nacional, el norteamericano Sol Levenson tuvo una estancia artística en Xalapa mediante la beca Fullbright y dejó tres murales, uno en la Escuela para Estudiantes Extranjeros, otro en las instalaciones de la Maestría en Inteligencia Artificial y, el tercero, “Veracruz y su universidad”, en la Rectoría de la UV.

Alberto Beltrán sobresale por “Quetzalcoátl y el hombre de hoy”, el cual fue instalado en el Museo de Antropología y después reubicado en el paseo de Los Lagos. Este muro de concreto está compuesto por incrustaciones de loza, complementada con piedras de colores naturales y obsidiana.

Teodoro Cano

Especial mención merece Teodoro Cano, originario del municipio de Papantla, quien se formó en el Taller de Artes Plásticas creado por Alva de la Canal y Alberto Beltrán, así como en la Academia de San Carlos. Fue discípulo de Jesús Chávez Morado y Diego Rivera.

De Cano hay gran cantidad de murales, algunos de ellos son “Agrarismo veracruzano”, “La psicología como ciencia”, “Historia de la educación federal”, “Historia de la Medicina”, “Homenaje a la reforma educativa liberal”, “La psicología frente al hombre” e “Historia de las banderas”.

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Melchor Peredo apunta que en Cano es reiterativo su enraizamiento no sólo a lo nacional sino con el grupo étnico al que perteneció (totonaca), prueba de que “la identidad se alcanza de adentro para fuera y nunca de fuera para dentro”.

Mirada femenina

De entre el extenso listado sobresalen los nombres de tres mujeres con obra en espacios dedicados a los niños. La orizabeña Leticia Tarragó pintó un mural en el Instituto nacional de Protección a la Infancia —hoy Comisión Estatal de Agua y Saneamiento— y la francesa Sophie Leportier y la artista visual Elsa Beverido pintaron otro en el jardín de niños Bertha von Glümer.

Aunque ya no enmarcada en el muralismo mexicano, cuyos máximos representantes son Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Juan O´Gorman, en Xalapa ha llamado especial atención la intervención “Históricas”.

De reciente creación en las paredes del viaducto del parque “Benito Juárez”, es vista como un hito del movimiento feminista. Sus autoras conforman la Colectiva Unidas y son Oriana Ávila, María Teresa González, Andrea Lira, Ivania Smith, Teresa Miranda y Sofía Perusquia.

En aproximadamente 200 metros, con distintas técnicas, recuerdan a mujeres que son parte de la historia política de la entidad y del país, pero también a víctimas de feminicidio o de desaparición forzada.

En Xalapa, son muchos los jóvenes artistas que se encargan de mantener vivo el muralismo, uno nuevo, con otras técnicas, pero con el mismo afán de plasmar su visión sobre parte de la cultura y la vida local para compartirla con un público masivo.