El llamado reloj legislativo fue activado en la Cámara de Diputados hasta mañana, en tanto los grupos parlamentarios logran acuerdos para instalar la nueva mesa directiva, ya que aún no existen condiciones para reanudar el receso decretado ayer a partir de las 16:40 horas.
Para los legisladores, el reloj legislativo es congelar el receso decretado los días que sean necesarios para justificar que la sesión se abrió en la fecha establecida por la ley.
La pugna entre PAN y PRI por el Fiscal General de la República detonó en “parálisis legislativa’’, que según el coordinador priista César Camacho Quiroz pone en riesgo el análisis del paquete económico para 2018.
De acuerdo con información recabada por El Sol de México, los equipos jurídicos de la bancada delinean otros dos escenarios para desactivar la crisis en San Lázaro y con ello ganar tiempo para dialogar.
Convocar a la Mesa de Decanos para que exhorte a los parlamentarios a instalar la nueva mesa directiva o recurrir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que sea esta instancia la que ordene de manera rápida la conformación de este órgano de gobierno que permita iniciar el trabajo legislativo.
El coordinador parlamentario del PVEM, Jesús Sesma Suárez, propuso que por cada día que no haya una mesa directiva se descuente a los diputados un día de dieta.
Durante la sesión de instalación, PRI y sus aliados (PVEM, PES, NA) perdieron la votación para elegir a la nueva mesa, pues no lograron las dos terceras partes de los presentes.
La sesión se abrió con un quorúm de 442, pero cuando votaron había 468 diputados presentes. Por lo que la mayoría calificada, tendría que haber sido de 312 votos. El bloque del PRI y sus aliados sumaron 257, mientras que la oposición logró 209 en contra y se registraron dos abstenciones.
Ante esta situación, la panista Guadalupe Murguía (PAN) decretó un receso sin fijar la hora de reinicio de la sesión, en medio de un silencio sepulcral en la Asamblea.
La votación se originó después de dos horas de álgidos debates a favor y en contra, en donde el PRI tuvo que reconocer que los números no le alcanzaban para “amarrar” la mesa sirectiva, por lo que no quedó más que asumir la derrota.
Por su parte, la oposición dejó en claro al PRI que frenarán cualquier intento de imponer un Fiscal General de la República “a modo’’ y basó sus argumentos en que en que es momento de acabar con la corrupción y no solapar a nadie por nueve años.
El perredista Jesús Zambrano dijo que es claro que hay un “Frente Legislativo” para detener la imposición de un Fiscal “carnal”.
En la discusión, el legislador de Morena, Vidal Llerenas advirtió que el frente del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano quieren engañar a la sociedad.
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