México y Estados Unidos estudian los alcances de la acción ejecutiva firmada el jueves por el presidente Joe Biden para promover la seguridad ante el Covid-19 en viajes domésticos e internacionales.
En un comunicado conjunto, las secretarías de Gobernación, Relaciones Exteriores, Salud y Turismo y el Instituto Nacional de Migración señalaron que iniciaron un diálogo con las autoridades de EU sobre el citado tema.
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"Se analizan mecanismos para determinar el tipo de pruebas que deberán realizarse a las personas que viajen a Estados Unidos, antes de abordar un vuelo o cruzar la frontera por vía terrestre. El diálogo precisará los períodos de tiempo previo al viaje en que se deberán realizar dichas pruebas", refirió la nota.
Se agregó que otro tema que están revisando ambos Gobiernos es el de la cuarentena que el nuevo presidente de Estados Unidos anunció el jueves.
"Se analiza la disposición de que algunos viajeros realicen cuarentena al llegar a su destino, así como su duración y en qué condiciones", indicó la Cancillería.
El jueves, un día después de tomar posesión como el mandatario número 46 en ocupar la Casa Blanca, Biden lanzó lo que describió como una estrategia "de tiempos de guerra" para evitar el avance del virus, que incluye la obligación de cuarentena para los viajeros que lleguen al país desde el extranjero y la de llevar mascarilla en los aviones.
Ante ello, el Gobierno mexicano dijo que mantendrá informada a la opinión pública, a la comunidad binacional y a las distintas industrias, acerca de las medidas que se adopten
Manifestó que desde el inicio de la pandemia ha promovido medidas conjuntas para evitar viajes no esenciales y proteger la salud de las personas que deben viajar entre ambos países.
El 11 de enero, la Cancillería mexicana informó que le propuso al Gobierno estadounidense extender el cierre de la frontera común hasta el 21 de febrero, esto tras un análisis del desarrollo de la propagación de la pandemia de Covid-19.
La dependencia indicó que las restricciones se mantendrán en los mismos términos que propusieron ambos países desde su implementación el 21 de marzo de 2020 cuando ambos países cerraron sus fronteras para viajes no esenciales, es decir, aquellos con fines recreativos o turísticos.
También frenaron los procesos migratorios abiertos en Estados Unidos, dejando, según denuncian ONG, a miles de migrantes varados en la frontera norte de México.
Las restricciones establecidas no han impedido el tránsito comercial de alimentos, de combustible, de equipos de atención médica y de medicamentos por la frontera entre ambos países.