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La bancada de Morena en el Congreso de la Unión “meterá el acelerador’’ en el último año de la Cámara de Diputados, para completar las reformas de la agenda presidencial, ante la posibilidad de que no retenga la mayoría calificada en las elecciones federales de 2021, señala un reporte especial de la consultora Integralia.
El presidente ha manifestado que dejará asentadas las bases de la 4T antes del 1 de diciembre, por lo que no se descartan sorpresas en el último año para que Morena culmine con su paquete de reformas prioritarias aprovechando la mayoría con la que cuenta todavía, señala el documento.
El análisis de Integralia indica que la oposición jugó un papel determinante en contener la agenda del presidente durante el receso, pero con el inicio del periodo ordinario esta situación cambiará ya que Morena retomará su poder como grupo mayoritario.
Sin embargo, tras el inicio formal del proceso electoral, el PRI podría radicalizar sumándose a esfuerzos conjuntos con el PAN y MC.
Respecto a la consulta popular, Morena no tendría ningún problema en proponer y aprobar la petición debido a la amplia mayoría con la que cuenta en ambas cámaras, pero el análisis de fondo se dará en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que resolver la viabilidad constitucional.
En cuanto a la elección de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, de rebasar el PT al PRI, los priistas podrían radicalizarse debido a que se crearía un clima muy polarizado que atentaría contra el funcionamiento de la Cámara Baja. Además, la posible presidencia de un perfil radical como (Gerardo) Fernández Noroña afectaría no solo los trabajos, sino también la imagen de Morena en pleno en año electoral.
Rezago Legislativo
De la dinámica del Congreso de la Unión, Integralia explica que se dejó pasar seis meses para comenzar a regular sesiones a distancia lo que retrasó el desahogo de la agenda legislativa. La Cámara de Diputados tiene 3 mil 661 iniciativas pendientes, mientras que el Senado cuenta con 2 mil 780 iniciativas por desahogar.
Al mismo tiempo, en la Comisión Permanente y debido a que carecía de los votos para convocar a sesiones extraordinarias (requieren 25 de 37 integrantes), Morena tuvo que negociar cada tema y no pudo avanzar la agenda del presidente: por ejemplo, la oposición detuvo la reforma a la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y la desaparición de fideicomisos, pero ello cambiará con el regreso al periodo ordinario.
Asimismo, consecuencia de falta de reglamentación para sesionar a distancia, algunos asuntos que se aprobaron en los periodos extraordinarios no contaron con la discusión requerida, por ejemplo, las leyes secundarias del T-MEC y la modificación a la Ley de Adquisiciones para la compra de medicamentos en el extranjero, ambas con críticas por parte de la iniciativa privada que consideró que el análisis careció de la profundidad requerida.
El gran riesgo, dice la consultora, del periodo por iniciar es que, debido a la acumulación de asuntos, se dé fast track a legislaciones de temas relevantes: fuero constitucional, reducción a financiamiento de partidos, reforma al Poder Judicial, outsourcing, reformas al sistema de afores, eliminación de fideicomisos, alimentos charra, entre otros asuntos legislativos.
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