Un oficio dominado por los hombres se ha convertido en el sustento de un grupo de mujeres que ante la falta de oportunidades laborales han decidido emprender como mecánicas, todo con ayuda de la Academia de Mecánica.
Fundada por Beatríz Jiménez, la escuela que se ubica en la carretera Picacho-Ajusco, tiene como objetivo ayudar a las futuras mecánicas a trabajar en este oficio lleno de presión social.
Ingeniería Rosa enseña a las alumnas a preparase para el terreno laboral y para que en el futuro manejen su propio taller mecánico, esto teniendo en cuenta que en México es muy difícil para las mujeres abrirse paso en el mercado laboral.
Este taller se ubica en la carretera Picacho-Ajusco 668, Ciudad de México y, además de capacitar a mujeres, brindan el servicio a clientes en el taller mecánico.
A su vez, busca que otros talleres mecánicos contraten a las chicas que se gradúan como técnicas automotrices en la Academia Rosa.
La creadorea de este proyecto, Beatriz Jiménez, indicó que el curso dura 3 meses en el cual las mujeres aprenden a desarmar motores, armarlos y a diagnosticar problemas mecánicos.
En el curso que actualmente se lleva a cabo hay 7 alumnas; sin embargo, algunas de ellas no concluyen el curso debido a las presiones sociales, incluso desde sus núcleos familiares.
No obstante, la Academia Rosa ha logrado motivar y ha aumentado el número de participantes en el medio automotriz.
Por un lado, promueve la certificación de talleres incluyentes y la igualdad de género, y por otro, Beatriz Jiménez busca que sus cursos llegan a mujeres de todos lo estdos, lo cual poco a poco se ha hecho realidad.
Nota publicada en La Prensa
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