Entre vibraciones y polvo viven vecinos de la colonia El Capulín, en la alcaldía Álvaro Obregón, debido a las obras de la tercera etapa del Tren Interurbano, que conectará a Santa Fe con Observatorio.
Los movimientos de la maquinaria, aseguraron algunos pobladores, incluso han provocado daños en sus viviendas desde hace más de un año.
Una de las afectadas es Mariana Carmona, quien lleva viviendo 64 años en Avenida de las Torres, justo enfrente de la obra. La mujer señaló que además de los daños en su casa, ya se acostumbró al constante ruido en las madrugadas y a vivir entre la tierra.
“He tenido grietas en mi casa, la calle se sumió, la calle está sumida, yo no las pude reportar porque falleció mi mamá y no las reporté. Pasa mucho camión pesado, maquinaria pesada y la vibración de los camiones es la que ha agrietado la casa”, contó a El Sol de México.
Consideró que aunque esta obra, que se prevé estará concluida en diciembre de este año, beneficiará a la gente en sus traslados, los vecinos de esta colonia se mantienen en la zozobra.
“Se les avisó que este terreno era fangoso, las cosas están hundidas y constantemente con las lluvias, toda el agua que se viene ha hecho que también se sumieran”, explicó.
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Debido a que Mariana no pidió ayuda a las autoridades, es su esposo quien se ha encargado de resanar las grietas.Otra de las vecinas, quien pidió guardar su anonimato, dijo que en su vivienda se agrietaron los pisos, bardas y la losa desde que comenzaron los trabajos, mientras que la casa de su papá, que vive en la misma zona, presentó desprendimiento de losa.
“Estuve en el movimiento, ganamos que el gobierno de la Ciudad de México nos reparara los daños y seguimos en el proceso de la reparación. Fuimos 36 predios los que ganamos ese convenio con el gobierno”, resaltó.
Explicó que el grupo de personas que forman parte de ese acuerdo se dividió, por lo que desconoce el proceso de reparación de todos los perjudicados.
“Los daños que tuvo mi casa fueron grietas en el techo, como que se partió, y todas las ventanas de mi casa se estrellaron a raíz de las vibraciones”, contó Margarita Sánchez Velázquez, otra vecina afectada.
Precisó que los daños se presentaron en 2023 y los trabajos de reparación consistieron en arreglar las grietas, sustituir una ventana y pintar las partes dañadas. Estos trabajos tardaron alrededor de un año en ser terminados.
De acuerdo con los colonos, estos no son los únicos inconvenientes que padecen, pues también aseguran que hay falta de agua y daños en las tuberías de la zona.
“De repente se nos va la luz, el agua y por lo mismo del peso yo creo que las tuberías se han llegado a romper (...) constantemente se cimbran las ventanas y toda la casa”, detalló Mariana.
Las constantes afectaciones por esta obra ha provocado movilizaciones y protestas para exigir los dictámenes de riesgos realizadas por especialistas, ya que existe otro grupo de personas afectadas a las que no se les ha dado respuesta.
Apenas el pasado martes, inconformes instalaron un plantón en la vialidad de Río Tacubaya para presionar a las autoridades para entregar los resultados de los dictámenes.
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Hace dos semanas, las autoridades federales inauguraron la estación Santa Fe, que después de una década de trabajos conecta el poniente de la ciudad con la capital mexiquense.
La obra ha generado inconformidad no sólo en el lado capitalino, ya que un día antes de dicha apertura, comuneros de Acazulco bloquearon durante más de ocho horas la carretera México-Toluca, a la altura de La Marquesa, para protestar por la expropiación de terrenos para la construcción del tren.
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