Los separatistas prorrusos en la autoproclamada República Popular de Lugansk, en la región del Donbás, acusó a Ucrania de disparar fuego de mortero contra la evacuación de los civiles que se resguardan en la planta química de Azot en la ciudad de Severodonetsk.
Apenas este martes Ucrania y Rusia alcanzaron un acuerdo para establecer un corredor humanitario para evacuar a los 500 civiles que se protegen de los enfrentamientos en la instalación.
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Según Alexandr Nikishin, jefe del servicio de guarnición del segundo cuerpo de Ejército de la Milicia Popular de Lugansk, las tropas rusas y prorrusas abrieron el corredor humanitario a las 05:00 horas de este miércoles tal y como estaba previsto, pero 20 minutos después comenzó el fuego de mortero, presuntamente desde el lado ucraniano.
De acuerdo con este separatista, el ataque estaba dirigido hacia el lugar donde se apostaron los soldados rusos y prorrusos, cerca del punto de evacuación en las proximidades de un hangar de la planta química.
"El mortero comenzó a funcionar allí, después de tres o cuatro minutos, el tanque comenzó a disparar. Comenzaron a destruir casas y no tenía sentido quedarse allí", señaló en un mensaje difundido por el Centro de Información de la autoproclamada República Popular de Lugansk en su cuenta de Telegram.
Según dijo Nikishin, solo un hombre de 74 años salió de la planta en torno a las 04:00 horas, pero aparentemente no porque fuera informado de la evacuación.
Indicó que solamente en uno de los refugios antiaéreos en el territorio de la planta se encuentran unos 70 civiles, de los que "nadie sabía que hoy se crearía un corredor humanitario".
Nikishin señaló además, según añade la agencia oficial RIA Nóvosti, que bajo estas condiciones la evacuación es imposible.
"El trabajo del corredor (humanitario) ha sido detenido por hoy", especificó, aunque las "negociaciones con la parte ucraniana continuarán".
El representante de la autoproclamada República de Lugansk en Rusia, Rodión Miroshnik, dijo previamente en su cuenta de Telegram, que puede haber entre mil y mil 200 civiles en el territorio de Azot, además de entre mil 500 y dos mil soldados ucranianos y mercenarios.
El alcalde de Severodonetsk, Oleksandr Stryuk, ha cifrado el número de ciudadanos en la fábrica en entre 540 y 560, entre ellos 40 niños.
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