Nogales, Ver.- Esta mañana se registró el choque de una pipa cargada con agua mineral y una camioneta de lujo, sobre la autopista Puebla-Veracruz, tramo Ciudad Mendoza-Orizaba, a la altura del kilómetro 263+200, el cual dejó un saldo de tres personas lesionadas.
El percance paralizó la circulación vial hacia Veracruz, por más de media hora, tiempo durante el cual trabajaron personal de Protección Civil y Bomberos Metropolitanos, para combatir el incendio que surgió tras el choque y volcadura del tracto camión.
Resulta de sobre la vía rápida circulaba la camioneta GMC blanca, de modelo reciente, en la cual viajaban los integrantes de una familia nogalense, y en el kilómetro antes mencionado fue impactada por alcance, por el conductor de un tracto camión, el cual jalaba un semi remolque tipo caja seca cargado con botellas de agua mineral.
¿Cómo ocurrió el choque?
Debido a la fuerza del choque, la camioneta quedó dañada severamente en su estructura, mientras que el tracto camión se estrelló contra la barra metálica, luego de que el chofer perdió el control del volante y quedó volcado sobre su lado derecho, en la cinta de rodamiento.
Se generó un incendio tras el accidente
Debido a esto se obstruyó el paso en ambos carriles, y posteriormente el tracto se incendió debido al chispazo de los fierros con el asfalto, los cuales alcanzaron el combustible que empezó a regarse.
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Debido al fuego el tractocamión terminó calcinado, y el semirremolque tipo caja seca que jalaba, destrozado por el peso de las botellas con agua mineral que transportaba.
El percance fue reportado por otros conductores al número de emergencias 911, y al lugar se trasladaron paramédicos de Caminos y Puentes Federales, así como oficiales de Guardia Nacional división Carretera, los cuales se coordinaron con el personal de Bomberos de Protección Civil para trabajar rápidamente y atender la emergencia, a fin de evitar contratiempos y mayores accidentes.
Los vehículos accidentados serían remolcados por operadores de grúas a un corralón, en donde quedarían a disposición del autoridad competente a fin de garantizar el pago de las averías, por parte de quién resulte responsable.