Xalapa, Ver.- Corporaciones policíacas y militares buscan por aire y tierra a los delincuentes que ayer por la tarde asesinaron a cinco hombres y lesionaron de gravedad a otros cuatro, tras rafaguearlos con armas de grueso calibre en Tuzamapan.
Por su parte, la Fiscalía del Estado, a través de la Policía Ministerial, sigue en busca de pistas que ayuden a enriquecer las investigaciones y a esclarecer la masacre. El caso es tratado con mucho hermetismo y se mantiene una posible venganza como la causa de la masacre. Al respecto se inició la Carpeta de Investigación UIPJ/DXII/2/386/2019.
De acuerdo con las autoridades, los operativos implementados por soldados, marinos y preventivos, abarcan los municipios de Coatepec y la región, donde incluso continúan los sobrevuelos con helicópteros. En esta capital los operativos también se llevan a cabo, con el apoyo de la Marina y Policía Federal.
Anoche, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) reportó la muerte de la quinta víctima y se comprometió, a través de un comunicado, a dar con los responsables del crimen.
Las personas que fallecieron fueron identificadas como Óscar Alberto "N", Aldo "N", Miguel "N", Manuel "N" y Manuel "C", todos jóvenes.
En el lugar del ataque fallecieron dos de las víctimas, posteriormente y de forma escalonada se reportaron los decesos de las otras tres, cuando eran atendidos en hospitales.
Los sobrevivientes fueron identificados como R.L.S., A.A.R.E., A.M.J., y F.X.C., quienes cuentan con protección policiaca en los hospitales donde se encuentran.
La hipótesis que establece una venganza como posible móvil se fortalece, pues entre los testimonios hay quienes coincidieron al sostener que una de las personas agredidas hirió durante las vacaciones de Semana Santa al hijo de un presunto líder delictivo de la zona, quien presuntamente les advirtió que ajustaría cuentas.
Las autoridades cuentan además con las características de las dos camionetas que los maleantes utilizaron para cometer el ataque y escapar.
La psicosis permanece en Tuzamapan, pues los habitantes coinciden en que nunca habían presenciado un crimen de tal magnitud.