PEROTE, Ver.- El pasado 15 de enero, mediante una llamada telefónica, Israel, de 25 años, fue sacado de la casa de sus abuelos. Horas más tarde fue asesinado y los responsables trataron de hacer creer a la familia que estaba secuestrado, solicitando una fuerte cantidad de dinero para dejarlo ir.
La búsqueda que iniciaron decenas de habitantes de Tenextepec, en Perote, desde que se supo de la desaparición de Israel, ya terminó. El presunto sospechoso se entregó a las autoridades y habría confesado pormenores del crimen.
Juan y Verónica negociaron por casi una semana con los que privaron de la vida a su hijo. Los delincuentes hicieron creer que se trataba de un secuestro y que tras el pago de un rescate lo dejarían ir. Entrevistados el jueves por Diario de Xalapa, los familiares pedían a Dios para que regresara su hijo; cansados de llorar y con esperanzas, rezaban a cada rato para que, dijeron, los delincuentes recapacitaran y dejaran de lado el odio y maldad que guardan en sus corazones, sin embargo, horas más tarde se informó que ya era muy tarde, Israel no volvería más a casa.
Un joven, presunto vecino de la víctima, se habría entregado a las autoridades y confesó pormenores del crimen. Además, tras caer en contradicciones, habría terminado llevando a los oficiales al lugar donde enterraron el cadáver, terreno de un familiar de éste. Las investigaciones continúan para ubicar a los otros involucrados en este crimen.