Tal pareciera que losasesinos seriales son sólo personajes de las películas de cienciaficción, pero no es así, alrededor del mundo son varios loshombres y mujeres que por la frialdad de sus crímenes han pasado ala historia.
Nombres como El Chalequero, Goyo Cárdenas, ElPelón, Las Poquianchis, La Mataviejitas, El Canibal de laGuerrero, El Coqueto, el Matanovias, y el más reciente, elMonstruo de Ecatapec, han sembrado el terror en diversas épocasdel país, pero no todo es violencia, pues detrás de ellos seencuentran problemas psicológicos.
De acuerdo con la directora del Laboratorio deNeuropsicología y Psicofisiología de la Facultad de Psicologíade la Universidad Nacional Autónoma de México (UANM), FeggyOstrosky, los asesinos seriales sufren trastornos depersonalidad.
En un artículo publicado en la Gaceta UNAM, Otroskyseñaló que la mente del asesino serial se organiza de maneradiferente, por lo que concluye que el psicópata nace y sehace.
Esta investigación la sustenta en un estudiorealizado a 370 internos de alta peligrosidad; desde la partegenética, estos regulan la producción de enzimas que a su vezregulan la cantidad de neurotrasmisores cerebrales.
En la investigación, Feggy Ostrosky encontró que,si bien son los neurotransmisores cerebrales como la dopamina,serotonina y noradenalina se pueden modificar y alterar cómo seresponde al medio ambiente y reaccionar de manera violenta anteestímulos no amenazantes, la violencia se aprende.
De ahí que muchos de estos asesinos serialesdescarguen en sus víctimas situaciones que constituyeron unepisodio traumático en alguna parte de sus vidas, como en el casode la Mataviejitas, quien cuidaba y protegía a una, pero ultimóal menos a 18.
FRANCISCO GUERRERO, EL CHALEQUERO
Uno de los primeros registros que se tiene en Méxicode asesinos seriales es el de El Chalequero, quien asesinó a 20sexoservidoras entre los años de 1880 y 1888; Francisco Guerrero,de extracción humilde, cometió crímenes atroces durante ochoaños.
Documentos históricos señalan que El Chalequeroadquirió su mote por la forma de vestir, pantalones entallados yun chaleco; la manera educada con la que ganaba la confianza de susvíctimas fue su sello.
Francisco Guerrero fue detenido en febrero de 1888,luego de la denuncia de los vecinos de una de sus víctimas;acusado de varios homicidios en condiciones similares, lasautoridades de esa época únicamente pudieron comprobar uno.
Guerrero recibió la sentencia de muerte, pero quienfuera presidente de México en ese entonces, Porfirio Díaz,revocó el mandato judicial e impuso una pena de 20 años, pero unerror lo sacó de la cárcel faltando cuatro años para cumplir susentencia.
Al salir, lo hizo para asesinar una vez más. ElChalequero fue vuelto a detener en 1908, a la edad de 68 años eingresado al Palacio Negro de Lecumberri, donde años más tardesería sentenciado a muerte.
GREGORIO GOYO CÁRDENAS
Gregorio Cárdenas, oriundo de la Ciudad de México,tuvo una corta carrera criminal, sin embargo, ha sido catalogadohistóricamente como un asesino serial debido a sus múltiplesvíctimas en tan sólo un par de semanas.
La mala relación que tuvo Cárdenas con su madre,Vicenta Hernández, durante su infancia, aunado a la encefalitisque sufrió en sus primeros años de vida, causaron un dañopsicológico irreversible, que manifestó al torturar animales.
El modo de operar de Goyo en 1942 era sencillo,abordaba a sus víctimas, prostitutas, y tras sostener relacionessexuales con ellas, buscaba el momento para estrangularlas con uncordón y posteriormente enterrar el cadáver en su patio.
Así sucedió con tres de sus víctimas. La cuartafue una estudiantes de la UNAM; la dama esperó a Cárdenas paraque la llevara a su casa, pero al llegar, intentó besarla a lafuerza y tras ser rechazado, arremetió a golpes contra ella hastaque la mató, horas después, también fue enterrada en el patiojunto con las otras tres víctimas.
El asesino serial solicitó a su madre que loingresara a un hospital psiquiátrico, donde las autoridades lointerrogaron; fue ingresado a Lecumberri, donde estudió doscarreras e indultado en la década de los 70s; falleció en1999.
LA MATAVIEJITAS
Al menos 17 asesinatos y 12 robos se le imputaron aJuana Barraza Samperio, La Mataviejitas -detenida en 2006- y quienfingiera ser enfermera para acceder a las casas de personas de latercera edad, para después arrebatarles la vida.
Se presume que los crímenes fueron cometidos desde1990, 16 años anteriores a su detención; y por los cualesrecibió una condena de 700 años y 59 días en reclusión alinterior del Centro de Reinserción Social Santa MarthaAcatitla.
En su juventud, Barraza Samperio –de 1.70 metros deestatura y más de 90 kilos de peso- se dedicó a la lucha libreprofesional bajo el apodo de “La Dama del Silencio”.
Fue hasta enero de 2006 –al momento que asesinaba ala señora Ana María de los Reyes Alfaro- La Mataviejitas fuesorprendida por un testigo. Luego de la denuncia, Barraza Samperiofue detenida por la policía capitalina; al momento de su capturavestía un suéter color rojo, característica que la asoció conlos demás homicidios.
EL CANÍBAL DE LA GUERRERO
José Luis Calva Zepeda bautizado como El Caníbal dela Guerrero protagonizó lo que al parecer fue el primer caso deantropofagia en la Ciudad de México; además se le relacionó conal menos tres feminicidios, cometidos en contra de su novia, una exnovia y una sexoservidora del Centro Histórico.
En octubre de 2007, tras una denuncia por ladesaparición de Alejandra Galeana, pareja del homicida, policíasingresaron al domicilio de Calva Zepeda –en la calle de Mosqueta,colonia Guerrero-.
Al ingresar al inmueble, los uniformados localizaronrestos humanos al interior de un clóset y un refrigerador; inclusoencontraron carne humana cocinándose en sartenes y ollas.
Tres meses después de su captura, Calva Zepeda fuehallado sin vida al interior de su celda Reclusorio PreventivoVaronil Oriente, con un cinturón alrededor de su cuello. Dosversiones se manejaron en torno a su muerte: un supuesto suicidio,o una orden desde el interior del penal para asesinarlo.
EL COQUETO
El feminicida César Armando Librado Legorreta fuesentenciado a 240 años de prisión por el asesinato de seisjóvenes mujeres; aunque el agresor confesó haber cometido sietecrímenes.
Los ilícitos eran cometidos al interior de sucamión de pasajeros –en las rutas que van del Metro Chapultepeca Valle Dorado-. Librado Legorreta confesó que ningún homicidiofue planeado, sino que aprovechaba la oportunidad para atacar a lasféminas.
Luego de su detención, el varón de 29 años logróescapar de las oficinas de la Subprocuraduría de Justicia deTlalnepantla Barrientos.
Posteriormente, fue recapturado de nuevo en la Ciudadde México gracias a la declaración de su padre. Fue ingresado alpenal de Barrientos y luego trasladado al penal de máximaseguridad en Topo Chico, lugar en donde enfrenta una sentenciaacumulada de 240 años.
EL MATANOVIAS
Dos mujeres perdieron la vida bajo las manos de JorgeHumberto Martínez Cortés alias El Matanovias, quien trabajaba enbares de la Condesa y Zona Rosa. Las mujeres fueron enamoradas yengañadas por el feminicida, quien las estranguló y abandonó suscuerpos.
Tras 10 meses de búsqueda, El Matanovias fueencontrado y capturado por agentes de la Interpol en el municipiode Livingston, Guatemala.
El asesino serial fue trasladado a la Ciudad deMéxico e ingresado al Reclusorio Preventivo Varonil Norte, endonde espera a que un juez de control le imponga sentencia por losdos feminicidios.
MONSTRUO DE ECATEPEC
Juan Carlos “N” fue detenido junto con su parejaafuera de su domicilio, al momento que transportaban restos humanospara enterrarlos en un terreno baldío. Tras su detención, aceptóhaber matado y descuartizado a 20 mujeres, aunque las autoridadesmexiquenses suponen que pudieron haber sido muchas más.
“Si yo no puedo ser feliz, nadie lo va a ser (…)si me dejan libre, voy a seguir matando mujeres”, afirmó elllamado Monstruo de Ecatepec durante una entrevista con un médicolegista.
Al que podría ser el mayor asesino serial en lahistoria de México y su pareja sentimental, se le atribuyenmúltiples feminicidios cometidos en contra de jóvenes mujereshabitantes del municipio de Ecatepec.
Las víctimas establecían contacto con losfeminicidas a través de redes sociales, al momento que buscabanropa de segunda mano a precios accesibles. Patricia “N” seencargaba de establecer un ambiente de confianza para que lasmujeres fueran hasta su domicilio.
Una vez dentro de su hogar, El Monstruo de Ecatepeclas amagaba y asesinaba con armas blancas especialmente diseñadaspara acabar con la vida de las mujeres.
Luego de consumar los homicidios, Juan Carlos yPatricia cortaban en pedazos a las víctimas y después abandonabanlos restos a un lote baldío.