Tuxtla Gutiérrez, Chis.- Las 249 personas desplazadas del ejido Puebla, del municipio de Chenalhó, arribaron a Tuxtla Gutiérrez para reiniciar el plantón indefinido sobre la plancha del Parque Central en exigencia de la desarticulación de los grupos paramilitares que desde el 2016 no les permiten regresar a su comunidad.
Javier Hernández Cruz, representante de los indígenas, exigió cumplimiento a los acuerdos pactados durante el Consejo Estatal de Atención Integral al Desplazamiento Interno en Chiapas, celebrado el pasado 20 de marzo, que tienen que ver con alimentación y su reubicación provisional a un lugar seguro.
La principal demanda es que se les devuelva el territorio del que fueron desalojados con lujo de violencia a manos de grupos paramilitares comandados (según ellos) por la presidenta municipal de Chenalhó, Rosa Pérez Pérez; asimismo, que se sentencie a los responsables de la muerte de Guadalupe Cruz Hernández, asesinado durante el desalojo forzado.
Además de la alcaldesa, señalaron como responsables de su situación a Agustín Cruz Gómez, Diego López Guzmán, Manuel Gutiérrez Méndez, Juan Gutiérrez Arias, Juan Arias López, entre otros que mantienen acercamiento con los grupos armados.
Por su parte, Julio Cesar Pérez, del Centro de Derechos Humanos Kun´tik, informó que seguirán respaldando a esta comunidad, misma que cuenta con poco más de 100 niños en edades de 0 a 16 años que viven en una situación precaria.
Los inconformes manifestaron que permanecerán plantados de forma indefinida, por lo que hicieron un llamado a la población en general para pedirles apoyo de alimentos no perecederos, agua, papel sanitario, cobijas y todo lo que pueda ayudarlos, principalmente a los menores de edad.
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